150x150x150

Surge la idea de crear esta escultura basada en la lectura de las bases del concurso donde las medidas máximas de la obra tenían que ser de 150 x 150 x 150 cm.

Evidentemente como escultor e invasor del espacio quiero aprovechar todo el volumen para generar mi obra basándome en la simplicidad de los volúmenes geométricos llevados a su más extremo rigor formal para delimitar ese espacio, un cuadrado repetido tres veces.

Partir de figuras elementales de las que se desarrolla de manera casi matemática todas las potencialidades formales.

La escultura sólo consiste en imponer en el espacio un determinado número de volúmenes para dinamizar ese espacio. Su ambición es definir, con la ayuda de los materiales más rudimentarios como el hierro y la madera un nuevo orden espacial donde el entorno desempeña un papel tan esencial como el propio objeto.

Estos materiales rudimentarios recuperados de la casa de mis abuelos son los que dan carácter, personalidad y estética a la obra por su dimensión, su frialdad, su calidez, su neutralidad estética absoluta en la idea pero con peso material en la ejecución. Una obra en el contrapunto del equilibrio donde la simple geometría determina la forma de la escultura y la realización de la obra puede llegar a ser tan importante como la propia idea de la obra.

Otros proyectos que quizás te interesen